Cómo poner la mesa de diario
Los hábitos en la alimentación familiar han cambiado muy rápidamente en las últimas décadas. Desde el desayuno, el almuerzo o la cena, pasando por la tradicional merienda, estos momentos tenían lugar alrededor de la mesa y congregaban a toda la familia. Con la incorporación masiva de la mujer a la vida laboral, comer en casa y juntos es cada vez más difícil. No hay tiempo para cocinar ni para desplazamientos al mediodía. A estas dificultades se añade el obstáculo definitivo: los horarios escolares no coinciden en absoluto con los horarios laborales.
Seguramente estas son algunas de las razones por las que cada vez comemos peor. Nos alimentamos mal y comemos de cualquier forma. Desayunamos de pie en la cocina o nos tomamos un café con leche y una pieza de bollería en un bar. Almorzamos un bocadillo o comemos de menú. No merendamos. Y cenamos delante el televisor una pizza u otro bocadillo. Para comer así no hace falta poner la mesa. Y cuando tenemos tiempo, nos da pereza poner y quitar la mesa cada vez, lavar manteles y servilletas, incluso colocar los cubiertos y platos mínimos en el lavavajillas.
Pero, ¿qué hemos perdido en este cambio de vida? En mi opinión, hemos abandonado uno de los hábitos más beneficiosos para nuestra salud física y mental. Además de perder una excelente oportunidad para fomentar las relaciones familiares y sociales en general.
Para los que valoran estos momentos y creen que comer no es sólo una cuestión de saciar el hambre, aquí van algunos consejos. Te ayudarán a que el momento de comer sea lo más agradable posible, sin cargarnos de mucho trabajo extra.
Mantelería:Aunque es mucho más práctico pasar un trapo mojado que lavar el mantel, la calidez del tejido no puede sustituirse por las incomodidades del plástico. Sobre todo si recibimos a algún familiar o amigo, lo mejor es poner un mantel sencillo y la correspondiente servilleta de tela. Es de mal gusto dar una servilleta de papel al invitado y que los demás tengan su servilleta de tela. Otra solución es utilizar un mantelito individual para cada comensal y una servilleta.
CuberteríaSólo los cubiertos necesarios pero bien colocados. El tenedor a la izquierda y el cuchillo (con el filo hacia el interior) y la cuchara a la derecha. Como la sopa suele ser el primer plato, la cuchara se pondrá en el lado exterior. Si comemos pescado, colocaremos la pala a la derecha y el tenedor de pescado a la izquierda. Es posible que en alguna comida sólo tengamos un plato: en este caso es suficiente con un cuchillo y un tenedor, a la derecha y a la izquierda del plato respectivamente.
Cristalería:Si sólo bebemos agua, es suficiente con un vaso o copa grande. Si ofrecemos agua y vino, pondremos las dos copas correspondientes para cada persona: la de agua, a la izquierda.
El agua se debería servir siempre en una jarra de vidrio o cristal, pero se admite aquí presentarla directamente en la botella de la marca.
Seguramente estas son algunas de las razones por las que cada vez comemos peor. Nos alimentamos mal y comemos de cualquier forma. Desayunamos de pie en la cocina o nos tomamos un café con leche y una pieza de bollería en un bar. Almorzamos un bocadillo o comemos de menú. No merendamos. Y cenamos delante el televisor una pizza u otro bocadillo. Para comer así no hace falta poner la mesa. Y cuando tenemos tiempo, nos da pereza poner y quitar la mesa cada vez, lavar manteles y servilletas, incluso colocar los cubiertos y platos mínimos en el lavavajillas.
Pero, ¿qué hemos perdido en este cambio de vida? En mi opinión, hemos abandonado uno de los hábitos más beneficiosos para nuestra salud física y mental. Además de perder una excelente oportunidad para fomentar las relaciones familiares y sociales en general.
Para los que valoran estos momentos y creen que comer no es sólo una cuestión de saciar el hambre, aquí van algunos consejos. Te ayudarán a que el momento de comer sea lo más agradable posible, sin cargarnos de mucho trabajo extra.
Mantelería:Aunque es mucho más práctico pasar un trapo mojado que lavar el mantel, la calidez del tejido no puede sustituirse por las incomodidades del plástico. Sobre todo si recibimos a algún familiar o amigo, lo mejor es poner un mantel sencillo y la correspondiente servilleta de tela. Es de mal gusto dar una servilleta de papel al invitado y que los demás tengan su servilleta de tela. Otra solución es utilizar un mantelito individual para cada comensal y una servilleta.
CuberteríaSólo los cubiertos necesarios pero bien colocados. El tenedor a la izquierda y el cuchillo (con el filo hacia el interior) y la cuchara a la derecha. Como la sopa suele ser el primer plato, la cuchara se pondrá en el lado exterior. Si comemos pescado, colocaremos la pala a la derecha y el tenedor de pescado a la izquierda. Es posible que en alguna comida sólo tengamos un plato: en este caso es suficiente con un cuchillo y un tenedor, a la derecha y a la izquierda del plato respectivamente.
Cristalería:Si sólo bebemos agua, es suficiente con un vaso o copa grande. Si ofrecemos agua y vino, pondremos las dos copas correspondientes para cada persona: la de agua, a la izquierda.
El agua se debería servir siempre en una jarra de vidrio o cristal, pero se admite aquí presentarla directamente en la botella de la marca.
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