miércoles, 20 de diciembre de 2006

Cómo poner la mesa de diario



Cómo poner la mesa de diario

Los hábitos en la alimentación familiar han cambiado muy rápidamente en las últimas décadas. Desde el desayuno, el almuerzo o la cena, pasando por la tradicional merienda, estos momentos tenían lugar alrededor de la mesa y congregaban a toda la familia. Con la incorporación masiva de la mujer a la vida laboral, comer en casa y juntos es cada vez más difícil. No hay tiempo para cocinar ni para desplazamientos al mediodía. A estas dificultades se añade el obstáculo definitivo: los horarios escolares no coinciden en absoluto con los horarios laborales.
Seguramente estas son algunas de las razones por las que cada vez comemos peor. Nos alimentamos mal y comemos de cualquier forma. Desayunamos de pie en la cocina o nos tomamos un café con leche y una pieza de bollería en un bar. Almorzamos un bocadillo o comemos de menú. No merendamos. Y cenamos delante el televisor una pizza u otro bocadillo. Para comer así no hace falta poner la mesa. Y cuando tenemos tiempo, nos da pereza poner y quitar la mesa cada vez, lavar manteles y servilletas, incluso colocar los cubiertos y platos mínimos en el lavavajillas.
Pero, ¿qué hemos perdido en este cambio de vida? En mi opinión, hemos abandonado uno de los hábitos más beneficiosos para nuestra salud física y mental. Además de perder una excelente oportunidad para fomentar las relaciones familiares y sociales en general.
Para los que valoran estos momentos y creen que comer no es sólo una cuestión de saciar el hambre, aquí van algunos consejos. Te ayudarán a que el momento de comer sea lo más agradable posible, sin cargarnos de mucho trabajo extra.
Mantelería:Aunque es mucho más práctico pasar un trapo mojado que lavar el mantel, la calidez del tejido no puede sustituirse por las incomodidades del plástico. Sobre todo si recibimos a algún familiar o amigo, lo mejor es poner un mantel sencillo y la correspondiente servilleta de tela. Es de mal gusto dar una servilleta de papel al invitado y que los demás tengan su servilleta de tela. Otra solución es utilizar un mantelito individual para cada comensal y una servilleta.
CuberteríaSólo los cubiertos necesarios pero bien colocados. El tenedor a la izquierda y el cuchillo (con el filo hacia el interior) y la cuchara a la derecha. Como la sopa suele ser el primer plato, la cuchara se pondrá en el lado exterior. Si comemos pescado, colocaremos la pala a la derecha y el tenedor de pescado a la izquierda. Es posible que en alguna comida sólo tengamos un plato: en este caso es suficiente con un cuchillo y un tenedor, a la derecha y a la izquierda del plato respectivamente.
Cristalería:Si sólo bebemos agua, es suficiente con un vaso o copa grande. Si ofrecemos agua y vino, pondremos las dos copas correspondientes para cada persona: la de agua, a la izquierda.
El agua se debería servir siempre en una jarra de vidrio o cristal, pero se admite aquí presentarla directamente en la botella de la marca.

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